Marsella y la región de Provenza, de la que es capital, ostentan el título junto a la eslovaca Kosice, y este fin de semana se presentaron oficialmente todas las actividades en materia de pintura, música, danza o teatro con las que los franceses plantearon su candidatura.

En la calle, carteles a todo color anunciando la gran apertura, obras de última hora para la puesta a punto de las instalaciones y caras expectantes por parte de la población, satisfecha por la llegada ya desde esta semana de los primeros visitantes.

Se trata de una ciudad "popular, ni de izquierdas ni de derechas", destacó ante los medios su alcalde, Jean-Claude Gaudin, subrayando que alberga multitud de culturas y tradiciones distintas, y que aunque tradicionalmente ha sido castigada por el paro, se ha logrado que este descienda "hasta el 13 por ciento".

Con ocasión de esta capitalidad cultural se le ha dado un lavado de cara y fruto de esa mejora son los edificios nuevos o reconvertidos en los que se han instalado las muestras tanto en esa milenaria villa portuaria, como en las localidades vecinas de Aubergne, Aix-en-Provence o Arles.

Como exposiciones estrella destacan "Mediterráneos", un recorrido por las distintas culturas bañadas por ese mar, desde las de la Grecia o Roma clásicas hasta las de Al Andalus o Estambul, así como las de arte contemporáneo "Cadáver exquisito" e "Ici, Ailleurs".

Esa última exhibición se ubica en una antigua fábrica, el edificio Friche Belle de Mai, y hará un hueco entre otras a la escultura "Virgo Mater", del bilbaíno Javier Pérez, una Virgen desnuda, embarazada y cubierta enteramente por una tela blanca pegada al cuerpo, en una oposición entre lo carnal y lo espiritual.

Personajes greco-romanos clásicos del Mediterráneo, como el emperador Julio César o el guerrero Ulises, encontrarán también un espacio, con la muestra "César y los secretos del Ródano", con objetos encontrados en ese río a su paso por Arlès, y con una reinterpretación del viaje que realizó el segundo.

Para los amantes de las panorámicas en blanco y negro de los restos de esas dos civilizaciones, Marsella ofrece "Ruinas", del fotógrafo checo de la agencia Magnum Josef Koudelka, una colección de instantáneas tomadas por el artista en distintos yacimientos de Ostia (Italia), Jordania, Líbano o Chipre.

En cuanto al arte contemporáneo, Aix-en-Provence centra su atención en "Cadáver exquisito", compilación de obras entre las que la artista española Carmen Calvo presenta "El rostro", retrato de un niño con la cara cubierta que sirve de crítica a la época franquista pero también, según el museo, a la sociedad actual, "opresiva y que aliena a los individuos".

Todas ellas, inauguradas este fin de semana, son la punta de un iceberg en el que se esconden otros eventos culturales de todo tipo que irán sustituyendo a esas muestras a lo largo del año, como el Museo de Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo (MuCEM), que abrirá sus puertas en junio.

"Marsella es una ciudad de artistas, cultural, y que está emergiendo", señalaron a Efe responsables del edificio Friche Belle de Mai, y esta es una oportunidad, a su juicio, para que esa urbe, la segunda de Francia, despliegue toda su "originalidad y creatividad".

El lanzamiento oficial de las festividades estaba previsto que fuera dado este sábado por el presidente francés, François Hollande, pero la actualidad internacional, con las recientes ofensivas desplegadas por Francia en Mali y en Somalia, le ha obligado a cancelar su viaje y a ser sustituido por el primer ministro, Jean-Marc Ayrault.