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Aprendizaje del lenguaje en niños sordos: fundamentos para la adquisición temprana de lenguaje de señas
Pablo Castro C. Contactar al autor
Trabajo publicado el 05 de noviembre de 2003
Resumen
Introducción
La mayoría de
los niños sordos son hijos de padres oyentes (el 90% aproximadamente), por ello
se afirma que están relativamente privados de input lingüístico y de
desarrollo de lenguaje y que viven en un ambiente comunicativo menos eficiente,
en comparación con los niños oyentes y sordos hijos de padres sordos (véase,
por ejemplo, Myers, 2000). Lo que sin duda tiene consecuencias en su desarrollo
cognitivo y social.
Ante esta deprivación lingüística, la incorporación temprana del lenguaje de señas (LS) en niños sordos surge como una posibilidad de disponibilidad lingüística y comunicativa, no obstante en la actualidad se estima que, fuera de estados unidos (2), sólo aproximadamente el 10 % de los niños sordos son introducidos inicialmente al lenguaje de señas y que sólo la mitad de los niños sordos que usan LS, lo usan también con su familia, y sólo unos pocos mantienen conversaciones cotidianas con sus padres oyentes. Todo esto a pesar de existir ya suficientes evidencias del status del LS como lenguaje natural o verdadero (3), por tanto, como un sistema lingüístico altamente estructurado con toda la complejidad gramatical del lenguaje oral (Hickok, Bellugi, & Klima, 2001) (4)
Entonces, ante la necesidad todavía presente de discutir la conveniencia del aprendizaje temprano de LS por parte de los niños sordos, revisamos aquí investigaciones recientes que permiten apoyar la incorporación temprana de LS en niños sordos hijos de oyentes. Para ello se describe en primer lugar estudios que muestran principalmente las similitudes entre el proceso de adquisición del lenguaje de señas en niños sordos, y el de lenguaje oral en niños oyentes. Luego, se destaca la importancia una comunicación temprana efectiva entre padres oyentes e hijos sordos, para el desarrollo lingüístico, psicológico y social de estos niños. Finalmente se describen estudios que muestran los beneficios del aprendizaje del LS para el desarrollo de competencias efectivas de comunicación en los niños sordos, incluida el habla oral, y para el desarrollo de estos niños en el ámbito académico y cognitivo- social.
Similitudes y diferencias en el desarrollo lingüístico ante Input Oral o signado. Revisaremos
aquí las similitudes entre la adquisición del LS y el desarrollo de los lenguajes
orales. Las que indican que el LS es útil como modo efectivo de comunicación
para los infantes sordos, siendo el proceso de adquisición del lenguaje como el
de cualquier lenguaje aprendido de forma natural como primera lengua (Marschark
& Lukomski, 2001).
Los hablantes
nativos de LS producen sus primeras señas a los 12 meses (ej. leche) (Drasgow,
1998) y los resultados de sus producciones lingüísticas en la
respuesta social de otros, son exactamente los mismos que los producidos por
las primeras palabras de los oyentes.
Niños sordos y
oyentes producen similares vocalizaciones prelingüísticas, sin embargo su
aparición es más tardía en los infantes sordos. Esta producción, que es una
repetición de componentes de señas, es similar en todos los niños sordos hijos
de padres sordos. Se plantea que el balbuceo manual es pasado por alto por
padres oyentes e investigadores (Marschark, 2001).
Posteriormente
los gestos son un componente importante de la comunicación en los primeros años
de vida y hasta la adultez. Existiendo similitud en los gestos y usados por los
niños sordos y oyentes, siendo luego reemplazados por el lenguaje adquirido
(señas u oral). Sin embargo estos gestos tempranos en niños oyentes son menos
usados para comunicarse realmente, como lo hacen los niños sordos (Gregory
& Hindley, citados en Marschark, 2001).
La importancia
del estudio de los gestos está dada por constituir los precursores de las
señas. Los gestos acompañan las señas de la misma manera que acompañan el habla.
De ahí que importe investigar la relación entre gestos tempranos, palabras o
señas tempranas y el conocimiento que alcanzan los niños de las cosas a las
cuales refieren. En los oyentes se los puede distinguir de las palabras, sin
embargo en los sordos es más difícil distinguirlos, pero son importantes para
estudiar su desarrollo lingüístico y cognitivo.
Así, el rol de
la gesticulación es sin duda más importante en los niños sordos no sólo para la
comunicación con el entorno, sino con ellos mismos. Al respecto se ha estudiado
la relación entre la gesticulación en niños sordos como manifestación de
lenguaje egocéntrico, viéndose así estas manifestaciones como un importante
elemento de su desarrollo cognitivo (Kelman, 2001). Siendo esto, desde una perspectiva
vigotskiana, un indicador de internalización del medio social, conducente a
constituir el lenguaje interno y el pensamiento del niño.
En síntesis,
las particularidades del uso de los gestos en los niños sordos, ameritan mayor
investigación ya que estos movimientos manuales hechos por niños sordos, son la
transición entre el balbuceo y el uso de signos.
Durante la edad
preescolar, los niños expuestos naturalmente a LS incrementan rápidamente la
frecuencia con la que usan signos convencionales para comunicarse acerca de
objetos y acciones. Los signos a esta edad se acumulan y modifican lo que
mejora la comunicación con otros. A los 3 años modifican signos, como por
ejemplo, inflexiones, a los 5 años de edad ya su producción cumple con la reglas
del American Sign Language (ASL), sin embargo a los 3 ó 4 años no saben
que los signos pueden ser modificados para alterar su significado. El proceso
de modificaciones es similar a los que realizan los niños oyentes con las
palabras.
El orden en que
adquieren los nuevos aspectos del lenguaje niños sordos hijos de padres
oyentes, niños oyentes de padres oyentes y niños sordos hijos de padres sordos,
es el mismo, eso sí con retraso en los primeros. Los niños sordos entre los 3 y
4 años sobre-generalizan algunos signos, (ej. verbos irregulares), de la
misma manera que lo hacen los oyentes con las primeras palabras (uso de reglas
generales), por ejemplo, agregando dirección a verbos no direccionales (ej.
TOCAR o BEBER).
Durante la segunda mitad de sus 4 años usan las primeras inflexiones para comunicar lugar y dirección (indicaciones como grande, bueno o malo) Además comienzan a agregar expresión facial para modificar signos convencionales, y así lograr significado subjetivo. Así a los 4 años, pueden describir cómo y por qué las cosas ocurren, expresar sus objetivos, intenciones y gustos, entonces están preparados para aprender las reglas gramaticales y del discurso del LS (5).
Adquisición del lenguaje e importancia de
La adquisición
del lenguaje, es sin duda un fenómeno que nos parece natural y casi automático.
De hecho usualmente los términos desarrollo del lenguaje o aprendizaje del
lenguaje son usados indistintamente al considerar niños oyentes, sin embargo en
el caso de los niños sordos, esto no es posible, se hace necesaria realizar una
distinción. Desarrollo de lenguaje, supone el seguimiento de un patrón
de forma natural o más o menos automática. Aprendizaje del lenguaje, en
cambio, da cuenta de un esfuerzo requerido, con la ocurrencia de actividades
intencionales que involucran al niño como aprendiz y a un adulto como profesor,
siendo así el término que resulta más apropiado para describir el proceso de
adquisición lingüística en los niños sordos. (Marschark, en prensa).
La
disponibilidad y accesibilidad de la comunicación padres - hijos es quizás la
variable individual más importante en el desarrollo de los niños sordos. Un
temprano establecimiento de lenguaje, fundamenta la adquisición de la lecto
escritura y de herramientas cognitivas y sociales durante la escuela, y puede
ser el mejor predictor individual del éxito académico (Drasgow, 1998). Sin
embargo los niños sordos hijos de padres oyentes están en desventaja frente a
esto. Entonces es
importante prestar atención a las interacciones tempranas de los hijos sordos
con sus padres oyentes. En particular a las estrategias de aprendizaje y a las
capacidades de los padres y las implicancias de estas para el aprendizaje de
los niños y su futura interacción social. Es sabido, que cuando los padres
oyentes conocen la condición de sordera de sus hijos, comienzan a percibir la
aparente "inutilidad" de la emisión de sonidos en la comunicación con
ellos. Lo que redunda en que los padres pierden espontaneidad en la
comunicación con sus hijos. No obstante, existe la posibilidad de que la comunicación
madre-hijo sordo, se soporte sobre el desarrollo de otras modalidades de
reconocimiento afectivo (Marschark, 2001).
Al respecto, se
ha descrito cómo las madres sordas y oyentes de niños sordos utilizan una gran
variedad de modalidades de interacción con sus hijos, existiendo una relación
entre la expresión facial y emociones básicas, lograda eficientemente por los
niños sordos y oyentes a partir de los 12 meses. Las madres sordas de
preescolares sordos, que se comunican en LS son sensibles a la necesidad de
claridad en la comunicación hacia sus hijos, recurriendo a un uso de lenguaje
no gramatical. Así también es posible que los padres oyentes, al conocer de la
pérdida auditiva de sus hijos, desarrollen intuitivamente estrategias no
auditivas, tales como el contacto táctil, al igual que las madres sordas de
niños sordos. Estas interacciones probablemente permiten el crecimiento de la
relación entre padres e hijos y promueven el desarrollo de un lenguaje
efectivo, sobretodo en el primer año de vida, ya que servirían de soporte para
el desarrollo de herramientas comunicativas, manteniendo la atención necesaria
para que el niño aprenda a comunicarse en una modalidad viso-gestual (Koester,
Brooks & Traici, 2000).
Aún cuando para
algunos niños sordos puede ser suficiente el input oral-auditivo, para
la mayoría el adquirir lenguaje requiere que integren la información de los
labios, rostro y/o manos de sus padres. Los niños oyentes relacionan
simultáneamente (implícitamente o explícitamente) lo que sus padres dicen y la
exploración que hacen de los objetos y del entorno, es decir, el lenguaje
hablado de los padres y la información visual. En cambio los niños sordos,
dependientes de la modalidad visual, reciben ambos inputs de manera
secuencial, haciendo que la relación entre lenguaje y significado les sea menos
obvia. Así la introducción de LS o un habla con soporte visual es insuficiente,
si otros aspectos del ambiente lingüístico no son modificados, por ejemplo,
asegurándose que las señas sean mostradas con los objetos cerca de su campo
visual.
Al respecto se
ha descrito cómo, las madres sordas de niños sordos, son más efectivas en la
comunicación con sus hijos, en comparación con las madres oyentes de niños
sordos. No obstante, esto no sería porque las madres oyentes de niños sordos
les hablen menos a sus hijos, en comparación a madres oyentes de niños oyentes,
sino porque las madres oyentes de niños sordos no adaptan su lenguaje a las
necesidades de la adquisición de lenguaje a través de la visión, donde se
requieren estrategias cualitativamente diferentes (Lederberg & Everhart,
2000). Por ejemplo, en una reciente investigación, Harris (2001) muestra cómo
las madres sordas de niños sordos al utilizar con ellos señas, se preocupan que
sean referidas a objetos visibles y en contextos relevantes para sus hijos.
Por tanto, la
calidad de la interacción temprana padres-hijos es altamente dependiente de las
estrategias de comunicación que se posean. Las madres oyentes de niños sordos
cuando quieren capturar la atención de sus hijos muchas veces lo hacen en forma
disruptiva e intrusiva (ej. moviéndoles la cabeza hacia ellas). Tienen pocas
estrategias de orientación visual. Padres oyentes de niños sordos en general
son más controladores, enfatizando el control físico y utilizando más
comunicación directiva, no comprendiendo que si utilizaran canales más
efectivos de comunicación requerirían menos del control. (Lederberg, &
Everhart, 2000). Pueden aprender a usar estrategias visuales, como las que usan
las madres de niños sordos, sin embargo, frecuentemente deben recordar que sus
niños dependen de señales visuales.
Se sabe además,
que padres oyentes de niños sordos compensan sus anhelos de una comunicación
efectiva en LS con consideraciones emocionales inadecuadas. Lo que significa
que la efectividad de la comunicación decrece. Por lo que la pérdida de
flexibilidad y fluidez del lenguaje utilizado por los padres oyentes, reduce la
calidad de sus interacciones sociales y educativas con sus hijos sordos.
Finalizamos
este apartado concluyendo que el establecimiento de estrategias efectivas de
comunicación padres-hijos, no sólo mejora las interacciones tempranas en el
niño sordo, sino que además tiene beneficios a largo plazo en su aprendizaje
del lenguaje y en su desarrollo social y cognitivo.
Incorporación temprana del lenguaje de señas como predictor de un lenguaje efectivo en niños sordos
La importancia
de la introducción temprana del LS en los niños sordos, puede ser avalada hoy
en día desde distintas evidencias; desde su reconocimiento como lenguaje
natural y las implicancias socioculturales de ello, por las evidencias de los
logros alcanzados por los niños sordos, hijos de madres sordas, al adquirirlo
naturalmente, por la evidencia de que las etapas de adquisición del lenguaje de
señas son similares a las del lenguaje oral (Marschark & Lukomski, 2001)
y recientemente además, desde la neurociencia al aportar evidencia que
muestra que la organización neural del cerebro que participa a la base del
lenguaje de un hablante nativo de lenguaje de señas, es similar a la de un
hablante de lenguaje oral, a pesar de tener un componente viso-espacial (Hickok
et al., 2001).
No obstante las
ventajas del aprendizaje temprano del LS, es importante considerar que los
niños sordos interactúan en otros contextos además del de su hogar, lo que los
expone a más experiencia de lenguaje y más patrones, por lo que el aprendizaje
del lenguaje contextual es complejo. Por ejemplo, cuando los padres oyentes de
niños sordos están aprendiendo LS, sus hijos lo aprenden más rápido porque en
la educación preescolar están más expuestos a LS y porque son más dependientes
de él, es decir, les resulta más eficiente. Con los profesores sucede lo mismo,
del 25% al 50% de la información es omitida en su LS, al usar ellos
simultáneamente LS y lenguaje oral. Además del caso de uso erróneo de los
signos por oyentes (Marschark, 2001).
Estudios con
pruebas estandarizadas de desarrollo del lenguaje muestran disparidad entre
niños sordos y no sordos (semántica, sintaxis y aspectos pragmáticos).
Por ejemplo, Jeanes, Nienhuys y Rickards (2000), encontraron dificultades
consistentes en sordos profundos en el uso de herramientas pragmáticas en las
interacciones cara a cara.
Sin embargo se
plantea si estos resultados son, porque los sordos tendrían desconocimiento de
las reglas del discurso conversacional o por problemas atribuibles al tipo de
evaluación. Al respecto es importante considerar que las reglas del discurso
conversacional presentan diferencias al comparar comunicación oral con
comunicación por señas en hablantes nativos (Mª. R. Lissi, comunicación
personal, Julio, 2002).
Al respecto, un
estudio en que se utilizó un análisis basado en la comprensión del significado
de historias, muestra equivalencia en el uso de reglas discursivas por parte de
niños sordos y oyentes, de entre 7 y 15 años. Estando así, la dificultad de los
sordos en el menor dominio mostrado de la gramática y el vocabulario del
lenguaje oral y no en la estructuración semántica de sus producciones (escritas
y signadas). De esta forma, se concluye que la carencia de fluidez de los niños
sordos, puede esconder la presencia de una coherencia temática correcta en la
escritura de los niños sordos en la escuela, lo que llevaría a suponer que
estos niños tendrían déficit de herramientas discursivas. Entonces se afirma
que los sordos conocen las reglas del discurso necesarias para la escritura y para
una conversación normal. Se demuestra así, que las habilidades lingüísticas
generales son independientes de las sub herramientas específicas del inglés
(idioma estudiado) y comparables a las de los compañeros oyentes de su misma
edad. (Marschark, Mouradian & Halas, citados en Marschark, 2001). Estudios
como estos permiten superar la visión que entregaban las primeras
investigaciones en que se confundían las habilidades cognitivas de los niños
sordos (entre ellas las lingüísticas) con habilidades relativas al idioma de la
respectiva comunidad oyente (Marschark & Lukomski, 2001).
Lenguaje efectivo
La denominación
lenguaje efectivo hace referencia a la necesidad de los niños sordos de
interactuar con la mayoría de la comunidad oyente, no obstante los beneficios
del lenguaje de señas, incluso para alcanzar esta meta.
Sin embargo los
niños sordos tienen dificultad para alcanzar un lenguaje oral inteligible y más
aún quienes tienen pérdida auditiva congénita, alcanzando difícilmente un habla
completamente comprensible (Serry & Blamey, 1999).
La efectividad
del lenguaje pasa también por el nivel de competencia alcanzado por los sordos
en la lecto-escritura, referente a esto las recientes investigaciones ha
demostrado la ventaja que obtienen en esta habilidad quienes han sido
incorporados tempranamente a LS. La importancia de esto lo muestra un estudio
que refiere que los niños sordos más avanzados en sus herramientas de lecto
escritura, hacen un mayor uso de un lenguaje de señas privado en la casa y en
la escuela, uso que supone un aprendizaje temprano o natural (en el caso de
niños sordos hijos de sordos) de este lenguaje (Cook & Harrison, citados en
Marschark, 2001).
Respecto a los
beneficios globales alcanzados en el lenguaje por los niños sordos al ser hijos
de padres sordos, es necesario tomar en cuenta, que estas ventajas se deben
probablemente más al ambiente de aprendizaje que a una propiedad per se
del LS. Así, la vía por la cual el conocimiento y significación temprana del
lenguaje es organizada depende de la calidad y cantidad de interacciones
lingüísticas, siendo importante para las posteriores herramientas de lecto
escritura (Risley & Hart, citados en Marschark, 2001).
Se concluye de
esta manera, que existe una estrecha relación entre la sensibilidad maternal a
las interacciones y las herramientas efectivas de lenguaje expresivo de los
niños sordos. Esto indica la necesaria flexibilidad y motivación de las madres
oyentes, como características para compensar las necesidades de sus hijos
sordos (Pressman, Pipp-Siegel, Yoshinaga-Itano & Deas, 1999).
Lenguajes de señas y posterior aprendizaje del habla oral
Tradicionalmente
educadores de la tradición oralista, han planteado que aprender LS podría
disminuir la habilidad o motivación para aprender lenguaje oral, sin embargo no
existe evidencia empírica de esto. Lo que sí se ha visto es que la gramática
del LS a veces se introduce en la escritura y habla de niños sordos (como en el
aprendizaje de cualquier segunda lengua). No obstante este tipo de
dificultades, se sabe que la temprana exposición de los niños sordos al
lenguaje de señas, es un predictor significativo del posterior éxito académico
(Marschark & Lukomski, 2001).
De hecho, se
afirma que cerca del 90% de los niños sordos estarían en condiciones de
adquirir lenguaje oral (recepción y producción), pero bajo óptimas condiciones
(familiares, educacionales, intelectuales) (Geers & Moog, citados en
Marschark, 2001). Sin embargo este optimista porcentaje no discrimina entre
quienes están en condiciones de usar lenguaje oral eficientemente y quienes
sólo lo pueden usar para el habla cotidiana.
Niños sordos
participantes de programas de educación bimodal (simultaneidad de uso de
lenguaje oral y el idioma respectivo en una versión signada) muestran mejor
desempeño en LS que en lenguaje oral. No existiendo diferencias entre niños
sordos hijos de sordos u oyentes a los 5-6 años, en habilidad para el inglés
hablado o signado, sin embargo a los 7-8 años los hijos de sordos muestran una
pequeña ventaja en ambas modalidades (Geers & Schik, citados en Marschark,
2001). Además se ha demostrado, estudiando a hijos oyentes de padres sordos,
que la disponibilidad temprana de lenguaje signado y hablado facilita el lenguaje
expresivo (Daniels, citado en Marschark, 2001).
Así se ha
concluido que la comunicación bimodal simultánea es positiva en el desarrollo
del lenguaje en hijos sordos de padres expertos en LS (Lederberg & Spencer,
2001). Por otro lado hay quienes sostienen que los ambientes bilingües de
lenguaje (utilización de la lengua oral y la de señas, pero no
simultáneamente), son los que generan mejores competencias en los niños sordos.
No obstante las respectivas evidencias referentes a las ventajas de cada sistema
educativo, las investigaciones muestran, que la temprana adquisición del LS
puede propiciar el desarrollo de herramientas de escritura y habla del idioma
oral.
Discusión
En relación a
los antecedentes revisados, es importante destacar que en general el
establecimiento de estrategias efectivas de comunicación madre niño, no sólo
mejora las interacciones tempranas, sino que además tiene beneficios a largo
plazo tanto para el aprendizaje del lenguaje, como para el desarrollo social y
cognitivo.
Lo anterior,
cobra especial relevancia en el ámbito de la educación temprana de los niños
sordos, ya que un adecuado programa de estimulación debe tener en cuenta que no
sólo se debe actuar remedialmente sobre el "déficit" del niño, sino
que la intervención en su desarrollo lingüístico implica otras áreas, tales
como la afectiva, la intelectual y la social.
Al respecto por
ejemplo, existe evidencia aportada por estudios que investigan cómo en los
niños sordos, hijos de padres oyentes se ve retrasada la edad en que adquieren
la capacidad de atribuir estados mentales en los otros (teoría de la mente),
fundamentalmente por sus limitadas interacciones lingüísticas antes de los 5
años con sus padres oyentes, explicado esto por la hipótesis que vincula la
habilidad lingüística con el desarrollo de esta capacidad en los niños
(Jackson, 2001; Marschark, Green, Hindmarsh & Walker, 2000). Estas
investigaciones muestran lo crucial de darle la oportunidad a los niños sordos
de desarrollar LS tempranamente para que así tengan la posibilidad de
representase su entorno y a sí mismos, sin presentar retrasos debidos a la
estimulación por canales inadecuados.
Nos parece relevante también destacar, que los beneficios globales alcanzados en el lenguaje por los niños sordos al ser hijos de padres sordos, demostrados por investigaciones que además han servido para la reivindicación del LS como lengua natural, no se deben a que este lenguaje tenga cualidades que lo hagan superior o otros, más bien debemos concluir que estos datos nos muestran la importancia del adecuado ambiente de aprendizaje de una lengua (6). Es importante
centrar las investigaciones en los aspectos pragmáticos del lenguaje
oral logrado por los sordos y no sólo en el dominio sintáctico o gramatical
alcanzado, ya que mucha de la integración social de los sordos depende más bien
de la posibilidad de ser competentes en ambientes informales, fuera de la
comunidad sorda (en la oyente) en contextos por ejemplo, conversacionales. Por
esto, además se requiere la consideración de factores sociales al estudiar el
aprendizaje del lenguaje en los niños sordos. Entendiendo así que importa, como
en el estudio de cualquier lenguaje, la comprensión de la interacción entre
estructura, contenido y contexto.
Finalmente, los
estudios revisados aquí, muestran que ni el lenguaje oral ni el de señas pueden
ser vistos como alternativas excluyentes, sino más bien hay que considerar que
los sordos siempre participarán en dos comunidades; la oral y la sorda y lo
importante es que tengan las competencias necesarias para desempeñarse
eficientemente en ambas. ________________________________________
Página 1 - Bibliografía
Los comentarios están ordenados desde el más reciente al más antiguo:
Rosaura A Rivera Soto: ¡Hola, el artículo es exquisito! Mis más sinceras felicitaciones al autor. Soy intérprete y profesora de LS en Puerto Rico y es bueno que las personas se instruyan de información correcta y precisa como la que brinda este artículo para que de esta forma se pueda ayudar efectivamente y con las herramientas necesarias a la comunidad sorda desde temprana edad, mas aun entender las deficiencias en la adquisición de lenguaje y no juzgar sin tener base justa y real. De nuevo excelente artículo.
Elva Vargas: El trabajo me parece muy importante y significativo para sensibilizar y tener conocimiento de la problemática de la persona sorda lo califico con 5 ptos. Al autor que siga con la misma motivación y dedicación.
Águeda de la Cruz González Quintanilla: Saludos desde México. he encontrado algunos puntos de coincidencia con mi investigación, fue rico conocer algunas fuentes, leerlo me ayudó a acomodar algunas ideas. Gracias.
ERIKA CASTAÑEDA: El artículo resalta que la educación para la población sodo muda es demasiado importante por ello se debería trabajar más para que ellos tengan un mejor desarrollo en determinados contextos.
paola yamile borja salas: Creo que es una ocupación muy linda tanto para Colombia como para el tutor y los niños.
Fernando: Me parece excelente su trabajo, le comento que estoy iniciando un doctorado, en educación; en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación y mi interés está en investigar si las escuelas tienen proyecto de integración y trabajan con niños sordos, las metodologías que aplican los docentes con estos niños tienen un resultado positivo o si únicamente estos niños solo aprenden en la sala de recurso. Su artículo me fue muy útil para mi investigación.
jose gpe: Me parece interesante su artículo ya que quienes estamos involucrados en la enseñanza y educación de este tipo de casos nos es muy significativo el considerar los puntos de referencia que el autor hace.
Isabel A. G.: Soy profesora oyente, trabajo bastante con padres de niños sordos y me encantó el artículo, me hizo reflexionar, los aportes con respecto a la afectividad de la comunicación, las consideraciones emocionales de la relación madre-hijo. Ojalá pueda hacer mas investigaciones y tratar este vital tema afectivo.
luz uquillas: Me parece acertada la conclusión del trabajo al considerar ambos lenguajes como incluyentes para un mejor desenvolvimiento del sordo en una sociedad que en su mayoría está constituida de personas con audición normal. Me esfuerzo en comprender la razón y el porqué un niño sordo no puede ir formándose también entendiendo el significado de las imágenes tomando en cuenta su capacidad de percepción visual.
Antuanett: Me parece muy interesante el tema tratado.
aidi diaz: Primero quiero felicitarlo por su artículo, ya que hoy en día necesitamos mucha información sobre todas estas necesidades educativas específicas que tiene que enfrentar la sociedad. Ya que los índices cada vez van aumentando. Yo soy estudiante de la licenciatura en intervención educativa de la Universidad Pedagógica Nacional y la verdad me parece un excelente trabajo lo que usted ha publicado estaría bien que nos mencionara sobre que ejercicios utilizar para estos niños para enseñarles a desarrollar su comunicación. Muchas felicidades.
MARIA ROSA: Me gusto el artículo, da una visión general sobre esta problemática en la educación del niño sordo, la cual requiere mayor investigación.
meli d mysol: A mí me empezó a interesar este tema a partir de que conocí un muchacho que es sordo, buen artículo.
Coromoto Caripá: Excelente trabajo, contribuye a ayudar esos niños con problemas auditivos.
carolina: Bueno el trabajo, actualmente estoy buscando temas relacionadas sobre problemas de comprensión lectora y escrituras en los niños sordos para un trabajo universitario. Soy sorda de nacimiento, padres oyentes, bilingüe. Puedo decir que los sordos usan LS pero se les dificulta mucho escribir aún cuando comprenden medianamente algo escrito. Es muy fuerte para ellos escribir como los oyentes, sin tener una preparación previa eficiente durante su niñez y sin el debido apoyo familiar.
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