Las Especias, al igual que las
Hierbas Aromáticas, son importantísimas
en la historia, tanto por sus propiedades
curativas como por su importancia culinaria.
A cualquier comida le dan un toque especial
y se convierten en la gracia del plato.
Las especias han estado toda la vida
relacionadas con Oriente y con el exotismo.
Lo cierto es, que la mayor parte provienen
originariamente de Oriente y sus aromas
envolventes y densos nos recuerdan el
exotismo oriental.
Los musulmanes y los asiáticos
lo utilizaban desde la antigüedad,
más por sus poderes curativos,
para embalsamar, para conservar los alimentos,
para teñirlos, para hacer perfumes
y por sus poderes mágicos, que
por su importante aportación a
la cocina. Se cree que fueron los romanos,
los que primero los utilizaron, para condimentar
sus platos y así mejorar su sabor.
A partir del siglo IV un filósofo
llamado Macróbio fue el primero
en llamar species a las hierbas
aromáticas y a las especias. Luego
en el siglo XII quedó fijada en
Francia la denominación espice o espesse. Así en la Edad
Media, se afianzó la utilización
en la cocina de la gente pudiente el consumo
de las especias siguientes: la pimienta,
la vianilla, el jengibre, el clavo, la
nuez moscada, el clavo y el azafrán.
Las especias primero, llegaban a los
países del Mediterráneo,
gracias a los mercaderes: genoveses, catalanes,
venecianos…Estos debían de pagar
impuesto por atravesar los territorios
musulmanes y turcos, lo cual encarecía
mucho el precio de éstas y les
obligó a buscar rutas alternativas
para su transporte. Los que consiguieron
abrir nuevas rutas con Oriente (la llamaron
la Ruta de las Especias), para el transporte
de estos preciados condimentos, fueron
en el siglo XVI el portugués Enrique
el Navegante y el español Blasco
de Gama. De hecho, cuando Colón
descubrió América lo que
andaba buscando en realidad era esa nueva
ruta para las especias. Así es
que, Portugal era quien dominaba la venta
de especias orientales y España
con las que traía de América
y también de Oriente. A partir
del siglo XVIII, los holandeses, ingleses
y franceses también se decicaron
a ello monopolizando su venta. Esto abarató
tanto el precio de éstas, que el
consumo de las especias, pasó a
ser del dominio público y ya casi
todo el mundo tenía acceso a ellas.
Las especies suelen tener un sabor picante
o perfumado, amízclado o amaderado,
dulce o amargo, sirven para aderezar los
platos y su sabor prevalece sobre su aroma.
No suele estar clara la clasificación,
que se tiene sobre las especias y las
hierbas aromáticas. Según
el libro que se mire puede variar, pero
nosotros las hemos clasificado de la siguiente
forma: Especias |